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Dermatología

La piel es el órgano más grande del cuerpo y constituye una barrera que nos protege de los gérmenes y otros peligros del entorno. Sin embargo, cuando la piel se lesiona, esta barrera se rompe, lo que facilita la aparición de infecciones y otros riesgos para la salud. En ocasiones, las heridas no cicatrizan correctamente debido a enfermedades subyacentes o afecciones médicas como la diabetes. Trabajamos en nuevas formas de ayudar a que la piel sane más rápido y mejor, incluyendo:

  • Nuevos materiales para promover la regeneración cutánea: Utilizando materiales como polímeros termorresponsivos antioxidantes a base de citrato y melanina sintética mimética, podemos reducir la inflamación, facilitar la migración celular y la formación de vasos sanguíneos para acelerar la reparación tisular y la restauración de la función.
  • Electroterapia para promover la regeneración cutánea: La bioelectrónica ofrece el potencial de crear nuevas terapias para acelerar el cierre de heridas. En concreto, estamos desarrollando electrodos biodegradables, inalámbricos y sin batería que pueden estimular la migración celular en el lecho de la herida y, con el tiempo, crear un entorno favorable para la regeneración de la herida.
  • Monitoreo inteligente: Estamos desarrollando sensores de impedancia y flujo que detectan los parámetros de cicatrización para evaluar el estado de la herida y se conectan a una computadora portátil o un teléfono inteligente. Esto permite a los médicos monitorear la cicatrización en tiempo real y asegurar su correcto desarrollo. Estas nuevas tecnologías son posibles gracias al desarrollo de biomateriales y dispositivos innovadores con funcionalidades mejoradas, lo que hace que la reparación de la piel sea más segura, rápida y eficaz.